martes, 3 de junio de 2003

LA SOLIDARIDAD NECESARIA A TODOS


 

 
 
 

 

UNA SOCIEDAD ACCESIBLE A TODOS

 
No es la regla general, pero sucede generalmente.
El hombre cobra dimensión del  dolor o del problema ajeno cuando le toca sufrirlo en carne propia.
Claro, produce vergüenza admitirlo pero la condición humana contiene también de estas flaquezas.
Sin embargo el egoísmo y la indiferencia  son defectos que se corrigen con educación,con el estímulo ,desde edad temprana, de aquellos sentimientos  vinculados con el amor al prójimo ,con la solidaridad  fundada en la necesidad de ayuda y compresión mutua entre los hombres.
La madurez de una sociedad se mide por la forma en que conviven sus integrantes.Lo que se espera de  ella es que  sea accesible a todos y que posibilite una óptima calidad de vida a los habitantes.
Se habla a menudo de los avances de la humanidad en el campo de las ciencias ,de la tecnología , de las  comunicaciones pero pocas veces se ocupa la atención en investigar cuales han sido los avances del hombre en la tarea  por construir un mundo donde prospere el bienestar y la paz de las personas.
¿Y no es acaso  el desafío más importante del hombre el diseñar un mundo  pensado para todos en un mismo nivel de dignidad y libertad,un mundo que no excluya y que esté preparado para albergar a todos los hombres sin distinguirlos por  sus capacidades?
Podría decirse que  si la capacidad o incapacidad de las personas  está  diferenciadas por la posibilidad o imposibilidad de hacer,decir,pensar,sentir o percibir algo ,salvo excepciones,todos tenemos una cuota de capacidad y otra de discapacidad .
Pese a que el mundo ha avanzado   en estas consideraciones ,la sociedad tiene mucho por hacer para eliminar esa barrera virtual que parece separar a los hombres en  dos bandos ,los capacitados y los discapacitados.
Es verdad que ha quedado superada  la época en que ,como en Grecia,los niños débiles de nacimiento eran arrojados desde el monte Taigeto con la finalidad de construir una sociedad de hombres fuertes , pero pese a los avances, en la actualidad aún se han podido eliminar  las barreras que , por acción o inacción, se aplican a quienes  tienen  una capacidad diferente  física o mental y ambientar un mundo que esté preparado para la convivencia de todos .
Una sociedad solidaria y educada ,como la que se debe  intentar lograr,debe estar pensada como un lugar donde tengan cabida todas las personas sin excluir a aquellos que presentan o capacidades diferentes.
La solidaridad que se debe inculcar y fomentar en cada ser humano  se fundamenta no solo en razones de amor al prójimo sino también en cuestiones de convivencia practica.
La persona que posee una discapacidad no desea recibir una dádiva de la sociedad sino sentirse útil ,que no lo aislen y que lo integren para que pueda optimizar su desarrollo y su aporte a la comunidad.
Pese a que se ha evolucionado mucho en estos años en  las políticas  de Estado en materia de discapacidad se debe aún avanzar más en diversas aspectos vinculados con la arquitectura   ciudadana, con la adecuación del transporte, la recreación ,con el fomento de oportunidades laborales y la educación integradora.
Como dato alentador cabe mencionar el reciente compromiso formulado por los políticos de incluir en sus programas la promoción de personas con discapacidad que apunta a construir una sociedad accesible a todos que permita la participación plena de los hombres en todas las dimensiones de la vida .
Con gran sabiduría ,en su visita reciente a nuestro país ,Jean Vanier,fundador de El Arca que agrupa en comunidades familiares a discapacitados mentales  abandonados,expresó que “aquella persona que no puede hablar ni moverse es la que más nos puede enseñar a comportarnos como seres  humanos”
En resumen,todo lo que se haga por  eliminar las barreras que dificultan la inclusión de las personas que discapacidad se traducirá  en aportes para la formación de un mundo justo e  integrado .

María Cecilia Repetto