viernes, 4 de mayo de 2012


 

 

EL PANTEON DE LA SOCIEDAD ITALIA

ENTRE EL OLVIDO Y LA MEMORIA

 

Caminando  hacia el   final del cementerio local  ,  en dirección al  sur , uno  se encuentra con  el Panteón de la Sociedad Italia o ,mejor dicho,  con lo que  todavía queda de él.

 

En este  panteón  ,construido  en el año 1900   ,descansan  los restos de muchos de nuestros antepasados de nacionalidad  italiana  que llegaron a  Dolores como consecuencia de las corrientes inmigratorias  que poblaron el país a principios del siglo XIX , constituyendo con su aporte cultural y su férrea vocación por el trabajo un factor determinante de nuestro crecimiento .

 

El edificio, pese a su   estado  , casi en ruinas, deja entrever los detalles propios de un  estilo   elegante y sobrio , reminiscencias del  refinamiento  italiano.

 

Se ve que  quienes lo  proyectaron  quisieron construir  algo más que una sepultura  , es evidente que  su ambición fue erigir  un mausoleo que perpetuara la memoria de la colectividad  italiana en Dolores

 

Precisamente la Sociedad Italia de Socorros Mutuos fue una expresión del espíritu  solidario y emprendedor que tanto impulso le dio a nuestra ciudad en su primer siglo de vida .

 

Esta asociación se constituyó en el año 1894 con el fin de cumplir objetivos de índole social  y asistencial  , prestando  en sus primeros tiempos , servicios de  atención médica ,odontológica y de oftalmología para sus asociados

 

Eran épocas en que  la gente se unía con el fin de  responder a las necesidades de su comunidad sin  esperar que el Estado redentor les solucionara sus problemas .

 

Aquella generación de hombres hacían las cosas  por su cuenta, con su esfuerzo y sin subsidios.

 

Así fue  también que progresó la   Argentina , con la tenacidad en el trabajo que se concretaba en  obras que han quedado como testimonio de una generación de   hacedores cuya mayor riqueza fue  la  dignidad aplicada en todos los actos de su vida.

 

 

Por esta razón, entre otras vinculadas al respeto a la memoria de nuestros    antepasados , este panteón debería  ser considerado un edificio histórico y, como tal , protegido y preservado antes que un probable desmoronamiento convierta en escombros un testimonio importante  de nuestra propia historia.

 

 

Hace algunos  días estuve allí y grande fue mi  desazón al  ver el estado de abandono  del edificio;  conversando al respecto con quienes tienen familiares en este panteón me expresaron el mismo sentimiento y el  temor que les genera  acercarse al lugar por el estado de las   columnas .

Actualmente   , como medida de prevención , las autoridades del cementerio  han colocado una valla  para evitar que la gente se acerque pero evidentemente la solución debe procurarse por otra vía ,es decir,   por la vía de la restauración del edificio.

 

 

Sería importante por este motivo que se realizara una convocatoria a los asociados o quienes tienes familiares en el panteón como punto de partida en la búsqueda de soluciones.

 

La restauración del Panteón  no es una empresa  imposible  de  concretar , solo se necesita el impulso  de quienes integran esta entidad  para iniciar un plan de reformas necesarias.

 

Estoy segura que una vez emprendida la obra contarían con el apoyo de la Municipalidad   , del Colegio de Arquitectos y de toda  la comunidad de Dolores .

 

Leo hoy en el diario que la viuda del escritor portugués José   Saramago encontró  un borrador con una frase escrita  por su marido que decía : “No dejemos que nuestros  muertos  mueran” .

 

Este panteón no solo ha  sido durante más de uno siglo  el espacio de descanso de numerosos dolorenses  sino que además  forma parte de la historia de la ciudad.

 

Me pareció que plantear a través de este medio la situación del Panteón de la Sociedad Italia  es una forma también de  “ No dejar que nuestros muertos  mueran .”

 

 

 

María Cecilia Repetto