UNA CUESTION DE IMAGEN (12-05-2003)
La Fontana di Trevi es el sitio de visita obligada de todo turista que
llega a Roma .
De noche y de día
multitudes de todas parte del mundo se reúnen alrededor de su legendaria
fuente proyectada por Nicola Salvi en 1732 e
inspirada en los arcos de triunfo
romanos y quedan hechizados frente a
esta descomunal obra de arte con
las figuras centrales de Neptuno y dos tritones a cada uno de sus lados que
junto con la caída del agua conforman un espectáculo inolvidable a los
ojos de quien tiene la suerte de
acercarse hasta allí.
Quien ha estado en la Fonte di Trevi no ha escapado al clásico ritual de tirar la
moneda a la fuente y pedir tres deseos
estimulado por la tradición
que dice que quien arroja
una moneda a sus aguas regresará a Roma.
El buen pasar económico de ciertos países se puede percibir en este reducido espacio a través de una señal evidente: la nacionalidad de los turistas.
Actualmente
alrededor de la Fontana de Trevi una
reducida presencia latinoamericana
contrasta con el predominio de ciudadanos japoneses
munidos de aparatosas cámaras fotográficas que regalan un espectáculo
gracioso en su loco afán por abarcar (aún a costa de empujones) los
lugares centrales de la fuente con el fin de obtener un fondo fotográfico perfecto.
En otras plazas de Roma
,como en muchas ciudades del mundo, las fuentes de agua
son lugares a cuyo derredor se
concentra la mayor parte de la gente .
En Piazza Navona ,por ejemplo , multitudes se detienen a
contemplar la Fonte dei Quatro Fiumi obra del arquitecto
Bernini que se financió con altísimos
impuestos sobre el pan y otros productos, en la cual están representados los cuatro grandes ríos
–Ganges,Danubio,Nilo y de la Plata .
Las fuentes de agua nos
gustan hoy y han gustado siempre ,desde la época en que los
Pontífices hacían construir estas obras
de arte para conmemorar sus actos de munifecencia .
El sonido de las aguas y la
placidez de sus movimientos nos aquieta y hechiza en la contemplación de ese circuito
misterioso que siguen las aguas por túneles subterráneos que suben y bajan en
una danza infinita.
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| La Plaza Castelli de Dolores (Bs.As.) |
Aunque parezca trivial frente a tantas urgencias que
apremian en una comunidad,el mejoramiento de los espacios públicos como iniciativa de las autoridades dirigida
al bienestar y disfrute de los
vecinos es una medida positiva que debe ser valorada y apoyada .Ojalá
estas obras fueran el puntapié
inicial de nuevas iniciativas que hagan de Dolores una ciudad más bella
y no sean las clásicas mejoras realizadas
en períodos preelectorales con el fin de seducir vecinos y que culminan
el mismo día en que se conoce el resultado del escrutinio.
El ciudadano dolorense puede contribuir también
en el embellecimiento y el cuidado de la ciudad a través de pequeños detalles
individuales, respetando los horarios de
recolección de residuos o cuidando el
estado de los frentes de sus viviendas .
No es solo una cuestión de
imágenes.
Mejorar los espacios públicos implica no solo beneficios para sus habitantes
,es también una puerta abierta a nuevas iniciativas que alientan nuestra oferta al brindar una
convivencia más agradable y placentera para quienes deseen instalarse o pretendan concretar un
emprendimiento.
Por otro lado ,sería
positivo que el ciudadano dolorense pudiera participar acercando
sus propuestas .En mi opinión
después los arreglos en la Plaza
Castelli y en la Plaza Negri,le haría
falta un turno de urgencia a la lúgubre
Plaza 25 de Mayo.
MARIA CECILIA
REPETTO
