MEJOR QUE EN NINGUN LUGAR DEL MUNDO
Cierta amiga mía suele repetir con tono optimista “Aquí en Dolores tenemos de
todo”.
A tales conclusiones arriba bajo el influjo de
la serenidad que brinda el parque Libres
Del Sur en donde encantada por la combinación verdosa que ofrecen los pinos con los eucaliptus y el perfume fresco
que despiden sus hojas, la inducen a repetir aquella y otras frases por el estilo
como que “En ningún lugar del
mundo se está tan bien como acá”
Parque Libres del Sud de Dolores |
Debo ser
justa y aclarar que abona sus reflexiones con atinados argumentos en
donde nos enuncia , a mí y a quienes caminamos a su lado , alguna de las ventajas
de vivir en Dolores .
Entre varios ejemplos nos destaca la
posibilidad de poder disfrutar de un parque
a cinco minutos del centro y el ahorro del tiempo que implica tener todo a mano
en contraposición con las contrariedades que debe padecer los habitantes de las grandes ciudades.
Según ella, quedan pocos espacios en el mundo
que permitan mantener vivas ciertas
costumbres de cumplimiento imposible para otros: el almuerzo familiar, la
siesta, que puedan los chicos ir a la escuela caminando y una relativa
tranquilidad para su crianza comparado
con otras localidades .
Es una verdadera bendición, recalca, que todo nos quede a pocas cuadras , la casa de
nuestros padres, de nuestros amigos ,el lugar de nuestro trabajo ,es tiempo que se ahorra para aprovecharlo en cosas mejores.
Suelo compartir sus punto de vista en algunas oportunidades en los cuales contagiada por su entusiasmo culmino reconociéndole que , en verdad, Dolores es un lindo lugar donde vivir y que
si uno no es demasiado pretensioso puede encontrar en pequeña escala aquello que
poseen las grandes ciudades.
Ayer nomás , por citar un ejemplo, me vi a mi
misma repitiendo una de sus frases favoritas
cuando al regresar a casa el perfume del de tilo de mi vecina me llenó de goce en una sola
respiración.
No existe para mí un aroma que produzca una
sensación tan placentera casi embriagadora como el que despide aquel imponente
árbol erigido precisamente a cinco
metros de la puerta de mi casa
Como si fuera poco , sus delicadas flores
blancas y amarillentas que renacen cada diciembre cuando caen alfombran la vereda ofreciendo un
espectáculo aromático y visual que
obliga ,como en un hechizo, a demorar la
marcha a cuanto ser viviente pase por debajo de su copa.
Pero no todas son loas para Dolores.
Nuestra ciudad , al igual que el resto de las comunidades
tiene sus claroscuros.
Qué decir sino de nuestro crecimiento acompasado a ritmo de canción de cuna.
Qué
decir de nuestra escasa visión de futuro, de esa tendencia de
vivir para el hoy en vez de sembrar para el mañana.
Se ha dicho en más de una oportunidad que los
dolorenses somos conservadores y creo que
no es errado preservar “Lo nuestro” obviamente , siempre y cuando esta tendencia
no actué de freno para nuestro crecimiento.
Ocurre que muchas veces el término conservador
o tradicionalista se usa de excusa para justificar la pereza o la falta de inventiva
Deberíamos
reflexionar acerca de ello, sabiendo que
poder superarnos a través de un proyecto colectivo es primordial conocernos desde nuestras virtudes y nuestras debilidades.
Y si hablamos de nuestro aspecto urbanístico , aunque
pueda resultar secundario frente a otros
problemas de mayor gravedad, pienso que los
dolorenses deberíamos ser más celosos del cuidado exterior de nuestra
comunidad.
El abandono que exhibe la fachada del
legendario Cine Gloria es, a mi juicio, un reflejo que delata nuestra desidia colectiva.
Lamentablemente la costumbre genera resignación
y uno se ha acostumbrado a permitir que esta forma de mal trato al buen gusto y a nuestra historia se exhiba sin disimulos
en el corazón mismo de nuestra ciudad.
Dolores es una hermosa ciudad , como dice mi
amiga, pero con un poco más de esfuerzo e imaginación podría ser mucho mejor en todos sus aspectos.
En fin ,el tema da para largo
María Cecilia Repetto
No hay comentarios.:
Publicar un comentario