EL TRIBUNO Y YO
A todos nos quedan grabados algunos
episodios vividos en la infancia y ,en
lo personal ,siempre recordaré el día que papá me llevó por primera vez al diario El Tribuno.
Frente a un señorial
escritorio con gesto amable y mirada
sonriente estaba sentado en un sillón de madera don Mariano Conti quien de su mano
me llevó con ternura a recorrer
los talleres donde se imprimía El
tribuno ,detallándome paso a paso como se hacía el diario desde el inicio hasta
su distribución ,explicación que me impactó sobremanera.
Hasta su fallecimiento acaecido en el
año 1.971, este ser entrañable por su
sencillez y don de gente se desempeñó como director del El Tribuno
,continuando en esta empresa su esposa María Dolores Estanga de Conti
y sus hijos , quienes con la
misma honestidad y esfuerzo han seguido la digna trayectoria marcada por
sus antecesores .
Desde su fundación en el mes de mayo de 1.926 , este medio
periodístico se ha ganado el
respeto y la confianza del
lector por su seriedad en el manejo de la información ,constituyendo también un espacio abierto a la libertad de expresión.
Pero
quizá ,el mayor mérito que observo de este diario es la prudencia y la
objetividad que se utiliza en la publicación de las noticias locales ,”todo un
arte” dentro de una comunidad pequeña,peculiar y rígida como es
Dolores donde las susceptibilidades son
mayores debido los vínculos cercanos y el conocimiento mutuo
que existen entre los vecinos.
El
gran aporte que realiza a nuestra ciudad es invalorable por el solo hecho de documentar diariamente la historia viva de Dolores con la transparencia
y autenticidad respaldada por el celo
profesional de sus dueños,sin apasionamientos ni extremismos ,como solo lo
hacen los buenos intérpretes .
Que
entre el Diario El Tribuno y yo corre un
sentimiento especial es algo que se justifica por varias razones.
Fue en este medio donde mi padre ,de quien heredé el aprecio hacia la
familia Conti,volcó su vocación periodística con pasión y total libertad ,dirigiéndose a los lectores
con quienes disfrutaba comunicarse: los dolorenses.
Pero
además del afecto casi familiar que siento,mi reconocimiento se fundamenta en la valiosa contribución que
El Tribuno nos ofrece diariamente brindando información con un estilo que
conjuga muy bien con el sentir de nuestro pueblo.
Los
dolorenses, un poco reacios o mezquinos para valorar lo que es nuestro- en todos los ámbitos-
muchas veces perdemos la ocasión de apreciar nuestra “producción local” de ver
lo bueno que tenemos y las cosas importantes que se hacen en nuestra ciudad.
Por
todo ello pienso que los años al servicio de nuestra ciudad de Dolores y la
inmaculada ética periodística seguida
por este diario El Tribuno desde 1926 deben llenarnos de orgullo ,a la vez que
merece la felicitación de toda nuestra
comunidad .
María Cecilia Repetto
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