UN ENCUENTRO ENTRE DOS GRANDES
Presto atención a la fecha y
pienso para mis adentros que no la olvidaré jamás pero no porque mi memoria sea buena sino porque el mes y el día coinciden
con el aniversario de la muerte de mi padre, Hernán Santiago Repetto , quien como profesor de Historia Argentina de muchas generaciones de dolorenses
,entre las cuales me encuentro , siempre
se ocupó de destacar las cualidades morales de los protagonistas de este acontecimiento
.
Por esta razón quisiera que estos comentarios míos sobre el tema fueran
recibidos hoy como un homenaje en su
memoria a sabiendas que desde algún del cielo mi padre los recibirá con
beneplácito.
A principios del año 1814 por orden del
Directorio el General San Martín fue
designado al frente del Ejército
del Norte para reemplazar al General
Manuel Belgrano luego de haber sufrido las derrotas de Vilcapugio y Ayohuma .
Al enterarse Belgrano de esta novedad lejos de sentirse menoscabado en su orgullo
le escribió a San Martin una carta dando cuentas
de la admiración y respeto que le tenía y con esa humildad que propia de su personalidad le hizo
saber que se ponía a su servicio para continuar con el plan emancipador cuyo fin era “sacar a nuestros paisanos de la esclavitud en que
vivían”
Aunque el lugar y la fecha exacta en que tuvo lugar el encuentro continúa
hoy siendo motivo de discrepancias entre los historiadores, lo
cierto es que la reunión se concretó a finales del mes de enero en la Posta de
Yatasto o, según otros, en algún sitio aproximado a este lugar.
Sobre qué temas conversaron exactamente no podemos saberlo pues en aquella época no había grabadores pero sin dudas aquel encuentro entre los máximos próceres de
nuestra patria marcó nuestro destino y
también el de los países hermanos de Chile y Perú.
Como resultado de esta
reunión San Martín se convenció
de que era necesario realizar un
cambio en el plan estratégico de lucha que se estaba llevando a cabo si se pretendía
lograr el éxito del proyecto emancipador.
Según su opinión, para la eliminación
de las fuerzas realistas que actuaban en
Montevideo o en el Alto Perú o en Chile era preciso el ataque al centro realista de Lima pues de otra manera no se conseguiría la libertad en esta parte del continente.
La vía de Acceso al Perú podía intentarse por el norte como se había realizado hasta
entonces o por Chile para lo cual había
que cruzar la Cordillera de los Andes.
Según la concepción
sanmartiniana las operaciones en el
norte debían cumplir una función defensiva para evitar el
avance de los realistas del Alto Perú y
de esta manera poder preparar con calma y sigilo el gran ejército que cruzaría
los Andes , penetraría en Chile y luego pasando por el mar tomaría Lima para vencer así al enemigo .
La realización de este audaz
programa parecía una empresa imposible
de conseguir pues se carecía de ejército, de elementos de guerra y de recursos
financieros pero como ha quedado demostrado tras la epopeya sanmartiniana ningún obstáculo
material es invencible cuando las
fuerzas morales son superiores.
El encuentro entre San Martín y
Belgrano en la Posta de Yatasto merece ser recordado pero no solo como un acontecimiento histórico
sino también como un símbolo de la grandeza de nuestros próceres quienes despojados de
ambiciones personales y mezquindades-tan propias de nuestro tiempo- unieron sus
esfuerzos para conseguir el objetivo principal
que se habían planteado ;nada menos que
nuestra libertad cuyos efectos sabían que ellos mismo no podrían disfrutarlo , pero igual lo
hicieron por el futuro de las generaciones venideras.
Recordar nuestra historia nos provoca muchas veces sentimientos
encontrados. Cuanto orgullo por nuestro pasado glorioso y cuanta pena por esos
valores que se han ido perdiendo.
María Cecilia Repetto
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