Señores Jueces : “Nunca
Más”
Las famosa frase con la que
encabezo el artículo ,usada por el Fiscal Strassera en su acusación en el
Juicio a la Junta Militar en 1984 ,son las primeras que vienen a la memoria ,cuando
el viernes pasado anuncian por la radio la muerte del ex dictador Jorge Rafael Videla
.(17-05-2013)
La noticia me retrotrae a
una época oscura de la historia de nuestro país , marcada por horrendas
violaciones a los derechos humanos producto del terrorismo de Estado que tuvo
como principales protagonistas al militar fallecido y al ex almirante Emilio
Massera muerto en noviembre del año 2010 ,entre otros.
Videla muere a los 87
años ,en prisión en donde estaba cumpliendo una condena unificada a reclusión perpetua por
tres causas ,una de ellas la que le aplicó la justicia argentina en aquel
histórico Juicio a la Junta Militar que se realizó durante la presidencia del
Dr. Raúl Alfonsín en los primeros tiempos de restauración democrática.
Podría decirse que Videla
tuvo el privilegio de ser juzgado, a diferencia de los miles de muertos y
desaparecidos durante el período de la represión militar a quienes se les privó
del derecho al debido proceso.
Como presidente de facto gobernó
nuestro país con mano dura desde el año 1976 hasta el año 1.981.
Antes ,fue Comandante en
Jefe de las Fuerzas Armadas durante el gobierno de Isabel Perón a quien derrocó
el 24 de marzo de 1976 fecha en que asume el poder la Junta Militar encargada
de llevar adelante el llamado Proceso de Reorganización Nacional .
Las masacres por parte de
efectivos de las Fuerzas Armadas y de seguridad, los secuestros ,detenciones
ilegales ,las desapariciones ,los
centros clandestinos y las torturas,
fueron parte de los abusos que durante su
mandato ocurrían a diario a espaldas ( o no tanto ) de una sociedad que en muchos casos por miedo o porque
prefirió confiarse del relato que le vendían demostró pasividad y hasta cierta complacencia
con la metodología delictiva que utilizaban los jefes militares en su condición
de encargados de restaurar el orden y las instituciones .
“De este modo, en nombre
de la seguridad nacional, miles y miles de seres humanos, generalmente jóvenes
y hasta adolescentes, pasaron a integrar una categoría tétrica y fantasmal: la
de los Desaparecidos. Palabra - ¡triste privilegio argentino! - que hoy se
escribe en castellano en toda la prensa del mundo” (textual del Informe de la
Conadep)
En esta suerte de
anestesia social que le impidió al argentino reaccionar de la realidad que lo
circundaba tuvo mucho que ver la situación económica de aparente prosperidad que
se vivió durante la gestión del superministro de economía José Martinez de Hoz
.
Fue la época de la “plata
dulce” o del “deme dos” y de la bicicleta financiera que a los argentinos tenía
encantados al punto de relativizar o mirar hacia un costado los “deslices “del
gobierno. Todo ello sin olvidarnos de la alegría popular que proporcionó el
mundial de football en el año 1978 aunque la fiesta transcurría miles de
familias padecía el peor de los sufrimientos por la desaparición de sus hijos.
Ahora a la distancia vale
la pena preguntarse cuánto hemos aprendido los argentinos de aquella tragedia.
La respuesta es difícil pero
tal vez pueda rescatarse el hecho de haber generado entre nosotros la
conciencia colectiva de lo que “Nunca Más
“queremos que suceda.
En esta tarea ha sido de
significativa importancia la batalla seguida por los familiares de las víctimas
y las organizaciones de derechos humanos pues han sido un verdadero ejemplo en
su lucha contra la impunidad.
Pese a ello, debe
destacarse como elemento negativo que no hemos podido superar hasta el día de
hoy las divisiones y enfrentamientos entre argentinos que marcaron aquella época,
que fueron la causa desencadenante y que
nos remiten a los primeros tiempos de
nuestra historia: unitarios y federales, resistas y antirosistas, montoneros,
comunistas y militares, gorilas, peronistas y antiperonistas, etc.
Videla simboliza el país
que no queremos pues no queremos que haya más odio entre argentinos ni queremos que se
vulneren los principios sobre los que se asienta la república Queremos la concordia,
la paz, la justicia independiente y la plena vigencia de los derechos
contemplados en nuestra Constitución Nacional.
De lo otro, Nunca Más.
María Cecilia Repetto
No hay comentarios.:
Publicar un comentario