Hay una ciudad llamada Dolores que está
ubicada al sudeste de la provincia de
Buenos Aires, cercana al mar, aunque no tanto, a mitad del camino entre la ciudad
de Buenos Aires y Mar del Plata tomando por la Autovía 2.
Durante los fines de semana largos o en época de vacaciones los turistas que viajan hacia
la costa hacen un alto en Dolores para descansar o aprovechan para almorzar atraídos por el
aroma que sale de las parrillas instaladas de ambos lados de la ruta.
Por eso se suele decirse que Dolores es una ciudad de paso pues muchos
automovilistas solo se detienen un rato
o , cuando no
, siguen de largo para no restar horas a su estadía en la costa balnearia.
Ellos se lo pierden porque esta ciudad tiene
sobrado encanto : sin mar ,sin
sierras ,sin lomas y mucho menos
montañas, ya que el terreno es llano y hasta dice que un poco hundido -de eso se quejan quienes tienen campos en esta zona – sin dudas es un lugar que merece conocerse y lo
digo con conocimiento de causa ,por
haber nacido y vivido toda mi vida aquí.
Para un dolorense mostrar su
ciudad es como mostrar su hogar, salvo que en vez de decir: este es mi living, este
mi parque, este mi escritorio; uno dice:
“Esta es mi plaza”,”Esta es mi iglesia” o “Esta mi escuela”.
Es verdad que hoy en día las cosas han cambiado un poco, en parte,
porque se ha modificado la conformación
poblacional pero yo recuerdo bien la
época cuando en Dolores nos conocíamos
todos y al ser pocas familias las que habitaban aquí los lazos vecinales eran más estrechos .La
inseguridad era palabra desconocida y
los escasos hechos de violencia de lo que se tenían noticia eran de origen pasional o consecuencia de
disputas personales.
Ingresando por la Avenida Lamadrid , hacia la derecha ,uno se encuentra con el Parque Libres del Sud y hacia la izquierda con el Museo que lleva el mismo
nombre , una verdadera reliquia
histórica que lamentablemente no ha recibido los cuidados que merecería un sitio
de estas características, ya te voy a contar .
El Parque Libres del Sud posee una añosa arboleda a pesar de que el paso del tornado en el año 1985 arrasó con alguna de sus
especies más antiguas.
Los dolorenses en los ratos
libres caminan o corren alrededor de su
circuito sinuoso de aproximadamente mil metros de extensión pero, además , este lugar es frecuentado para descansar
bajo la sombra de sus frondosos árboles o para compartir una tarde de mate entre amigos los fines de semana.
Recuerdo que a mi papá le
gustaba ir a dormir la siesta al parque los domingos.
Siempre elegía el mismo árbol que todavía está .Iba andando en una bicicleta negra que había pertenecido al abuelo Carlos llevando
como única pertenencia el diario La
Nación que ataba del manubrio con un hilito sisal.
Yo era chica y lo miraba partir .Salía despacito, concentrado en vaya a
saber qué pensamientos o tal vez disfrutando del remanso de la tarde .Cuando regresaba mamá
solía renegar porque traía la ropa
teñida de verde o con pasto pegado en la
espalda de su pullover ¡ay!Qué ternura siento
al contarlo !
A nuestra ciudad también se puede ingresar por la Avenida Esteban Facio próxima a la Estación de Tren, que vale la pena conocer porque parece
una estampa antigua.
Estando allí uno tiene la sensación de que el tiempo se ha detenido,
que al verla tan bella hasta la implacable modernidad se ha rendido a sus pies y la ha dejado intacta, respetando
la nobleza de sus estructuras.
El tren llegó a Dolores en el año 1874 cuando esta ciudad ya era considerada una
localidad importante lo cual se advierte por el hecho de haber sido erigida
como cabeza del Departamento Judicial de Sud, detalle que no es menor destacar
porque podría decirse que esta distinción ha marcado el destino de la ciudad y también
su estilo de vida.
En el centro de la ciudad está la plaza Castelli que es la más importante y bella que tenemos. Su nombre fue puesto en homenaje a Pedro Castelli uno de las víctimas de la Revolución del Sud en épocas del
gobierno de Juan Manuel de Rosas
En su parte
central se encuentra la pirámide
erigida en el mismo lugar donde se colocó la pica que sostuvo la cabeza
de Pedro Castelli víctima de la
Revolución del Sud .
También hay en la plaza dos fuentes de agua ,cuidados
rosales y una variada arboleda, entre ella, una
frondosa palmera y un
enorme pino que se ilumina con luces en las fiestas navideñas. Yo tengo
la sensación de que han estado allí desde siempre como si los
hubiera plantado dios cuando hizo el mundo.
Sobre la calle Castelli se
destaca un busto erigido en homenaje a Aristóbulo del Valle, un prestigioso jurista y político nacido en
Dolores en 1845 y hacia la esquina el monumento al General San
Martín.
Mirando a la Plaza Castelli ,sobre la calle Belgrano ,se encuentra la
Iglesia Nuestra Señora de los Dolores cuya construcción data del año 1.868 y
sobre la calle Carme la Escuela Normal Victoriano Montes que junto al
Colegio Nacional ,los Tribunales ,la
Municipalidad ,el Banco Provincia Buenos
Aires y Banco de la Nación Argentina ,entre otros ,son los edificios más emblemáticos y elegantes de Dolores.
EDIFICIO DE TRIBUNALES |
Y en realidad así es Dolores , una ciudad que no encandila pero que agrada;
cautiva con su sencillez como suele ocurrirle a la especie humana cuando lo
enamora de la candidez de su pareja.
Por eso tan importante preservar lo que se ve
a simple vista como aquello que
la identifica como tal.
Tantas veces uno se pregunta que precisamos los dolorenses y la
respuesta es tan sencilla…
Si la gente de Dolores privilegia su vida tranquila,
hay que procurar que esa tranquilidad
no se pierda y que nada de lo que se emprenda
sea en desmedro de sus rasgos esenciales.
Es difícil para uno imaginarse nuestra ciudad de aquí a cincuenta años pero creo que todos, o una gran mayoría de quienes aquí habitan, lo que más
valoran es su perfil típico de pueblo o
ciudad del interior.
Conservar algo no implica retrasar
ni negarse al adelanto, en todas sus expresiones. Pero estoy convencida que sería interesante aunar criterios entre los vecinos
respecto al camino a seguir en el futuro, delineando un mapa de ruta a largo
plazo que no se interrumpa en cada
cambio de gobierno.
La mayoría de los pueblos de Europa tienen muy en claro este aspecto, y
no hablo de ciudades pequeñas porque también en ciudades capitales se ha procurado a través de
reglamentaciones adecuadas acordar una suerte de convivencia armoniosa entre su
patrimonio histórico y cultural y el
avance del progreso.
¿Seremos capaces de conseguir lo
mismo?
Nací en Dolores en el año 1962 .Viví toda mi infancia en un barrio de
familias de clase media a pocas cuadras
del centro.
Era una época donde la vida era más sencilla, muchas veces pienso que
la gente tenía más sabiduría para vivir. Se disfrutaba más y se tenía menos.
Tanto los chicos como los grandes.
En la escuela pasaba lo mismo, se aprendía más con menos elementos.
La escuela pública les ofrecía igualdad de oportunidades a todos sus alumnos.
La dignidad de las familias más humildes era señalada como un motivo de
ejemplo y admiración por quienes gozaban de mejores condiciones económicas.
En parte ello se debía porque no nos había picado el afán del consumo que tanta
insatisfacción acarreó a la gente y
tanto tiempo perdido en procurar más de lo que se puede.
En aquel entonces Dolores, al menos en su radio céntrico, no era muy
diferente a lo que es ahora, excepto por el tránsito vehicular y por la demolición de algunas casonas antiguas que
fueron sustituidas por edificaciones más modernas.
No obstante ,creo que esta circunstancia se debe a que el ritmo de
crecimiento de nuestra ciudad siempre fue muy lento .Es decir , si no ha habido mayores cambios en la ciudad no ha sido por un afán de preservación
sino por falta de un motor de pujanza .
En su primer siglo de vida a la ciudad se la reconocía por la buena la calidad de su enseñanza. A tal punto
que muchos vecinos de otras localidades
enviaban a sus hijos a estudiar a los establecimiento educativos de Dolores .
La declinación de la calidad educativa también han impactado en la
educación dolorense y en mi opinión los
gobiernos locales no han realizado todos
los esfuerzos suficientes para frenar esta caída en pendiente que afecta el
futuro de las próximas generaciones.
Por lo general los gobiernos municipales se han desentendido de estos asuntos delegados
al gobierno provincial pero
entiendo que debieran asumir mayor compromiso en la educación de sus habitantes
en vez de desligar su responsabilidad o
esgrimir que ello no es de su competencia .Claro que lo es ¿De qué otro
asunto más importante se deberían ocupar
las autoridades locales sin o es de la
educación de sus futuros habitantes?
Hacia el año 1862 Dolores era considerada la cuarta ciudad de la Provincia de Buenos
Aires, después de Buenos Aires, San Nicolás y Mercedes. ¿En qué lugar nos
encontramos ahora?
A veces tengo la impresión de que en Dolores hubo un momento en que la flecha del progreso perdió inexplicablemente el curso ascendente
de su vuelo.
O que otra cosa puede decirse del ejemplo recién citado de la educación
o, en situaciones similares, lo que ha pasado con la salud pública.
No han fallado los recursos humanos,
no. La salud como la educación en
Dolores siguen teniendo prestigio pero han perdido excelencia. ¿Podremos
recuperarla?
La situación no podrá revertirse si no es a través del trabajo y dedicación
de quienes tiene a su cargo tales
responsabilidades.
Es importante el proceso de selección de quienes ocupan cargos
directivos para que los mismos sean ocupados por las personas mejor preparadas
para llevar adelante la función que se
les encomienda y elevar el nivel de excelencia del personal a su cargo.
Pero además es necesario aunar criterios sobre cuáles son las
prioridades en nuestra comunidad y hacía fijar el norte de nuestros objetivos.
La Ciudad de Dolores fue fundada por el Capitán Ramón Lara.
Por Ordenanza Municipal 4405 del año 1998 se estableció como fecha de fundación a nivel oficial el 21 de agosto de 1817 aunque existen discrepancias
respecto a ello pues algunos historiadores locales afirman y han afirmado que la fundación del pueblo de
Dolores se habría concretado en realidad
un año después.
En aquel entonces las políticas de gobierno estaban centradas en combatir el llamado problema del indio
considerado como un peligro por sus ataques a los pobladores de la zona rural y
el robo de sus pertenencias.
Cada uno podrá pensar para sus adentros que el enojo de los indios
tenía su justificación, que por cierto eran ellos quienes se estaban defendiendo contra los invasores de
sus tierras y no al revés, tal como se ha relatado la historia.
Pero más allá de nuestro juicio personal está la realidad de lo sucedido,
una de cuyas consecuencias fue la fundación de poblaciones destinadas a frenar el avance de los indios, para correrlos
de lo que se llamaba la línea de
frontera.
Así o por eso fue que surgió Dolores, reconocida como primer pueblo
patrio a partir de la citada Ordenanza Municipal del año 1998.
Varias veces he tratado de ponerme en la cabeza de los primeros pobladores, en especial, en la mente de su
fundador, Ramón Lara, para imaginarme qué cosas habrían soñado para Dolores en el futuro.
¿Habremos superado sus expectativas o los habremos defraudado?
Apenas dos años nos separan del Bicentenario de la fundación de nuestra Ciudad.
Personalmente creo que nos falta mucho para ser aquello que dice la
letra de nuestro himno de Dolores “Del progreso ciudad Centinela…”
Tal vez porque ese dejar hacer, dejar
pasar ha estado el secreto de nuestra idiosincrasia.
Sin grandes epopeyas que nos identifique, siendo simplemente una ciudad
para habitar.
Sin un rumbo definido hasta ahora, que nos hace preguntar qué será de nosotros cincuenta, cien o doscientos
años más después, ¿Seguiremos así o creemos que hay cosas que debemos cambiar para mejorar?
ALGUNAS POSTALES DE DOLORES
PLAZA MORENO |
PLAZA MORENO |
MUSEO LIBRES DEL SUR |
PARQUE LIBRES DEL SUR |
COLEGIO NACIONAL DELFOR DEL VALLE |
TIRO FEDERAL DE DOLORES |
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