LA ARGENTINA ENTRE EL CAMBIO O EL
RETORNO 05-03-2017
Una gran parte de la ciudadanía observa
hoy con tristeza de qué manera la desunión de los argentinos entorpece la búsqueda de soluciones a los problemas urgentes que tiene el país.
Las numerosas manifestaciones sociales
que se han producido en estos días en protesta por las políticas del actual gobierno
nos hablan en primer lugar de una falta de respuestas efectivas a los problemas que afligen a un sector
importante de la sociedad pero es evidente también que la conflictividad social está exacerbada por el aprovechamiento político de esta
situación en el marco de la contienda electoral que se avecina.
Que en la Argentina de hoy
predomine la divergencia antes que el entendimiento mucho tiene que ver la insensatez de una parte de la dirigencia política argentina que prefiere polarizar y sacar partido de
ello , en vez de unirse en criterios, acordar
prioridades y fijar pautas para dirimir conflictos.
Daría la impresión que éste es el
mayor escollo con el que se enfrenta la
sociedad argentina: la intransigencia de sus dirigentes que anteponen sus
intereses personales en vez de focalizar
su esfuerzo y dedicación en ver como
resuelven los problemas que afligen a la gente.
En virtud de ello lo que vemos hasta ahora son intentos del
gobierno por avanzar en programas que otros sectores
políticos –no todos- tratarán que fracase y que posiblemente desechen en caso
de ser gobierno, es decir, caminos que se abren y se interrumpen por el recambio
electoral.
Así vivimos, replanteándonos si es mejor
el Cambio o el Retorno , agitando
pancartas en protestas callejeras , haciendo piquetes, cortando calles o cerrando escuelas públicas ; todo ello porque
no se ha logrado hasta ahora acordar buenas políticas para siempre. ¿Quiénes son los responsables de que no se
haya podido ?
El gobierno de Mauricio
Macri ha demostrado voluntad de dialogo como no sucedió en la gestión anterior .Esta postura siendo saludable para la democracia no es por sí misma suficiente para acabar con un conflicto .El dialogo es útil cuando tiende un puente que permite llegar a un acuerdo que dirima las diferencias.
Hace más de dos mil años el
filósofo griego Aristóteles definía a la
Justicia como “El justo medio entre dos extremos
“
En su Ética .Aristóteles se refiere a la teoría del medio como la búsqueda del equilibrio necesario para la paz y la
convivencia .Es decir, frente a un
conflicto de intereses existen dos
soluciones posibles: satisfacer a uno
sin atender al otro o buscar una
solución intermedia para ambos.
El extendido conflicto docente
que ha dejado sin clases a miles de alumnos de todas las provincias pese a los
numerosos intentos de negociación con los representantes gremiales nos
prueba de que el dialogo es un elemento importante pero no suficiente.
No basta con hablar sino que hace
falta dar un paso más que es conciliar, buscando el punto medio entre los dos
extremos.
Nuestra clase política exhibe hoy
una tendencia a transitar por los
extremos, situación que altera la
convivencia y obstruye el camino para alcanzar la paz social mientras que lo
que la ciudadanía necesita es recuperar el equilibrio que no resolverá por sí solo nuestros
problemas pero sí conseguirá alinearnos en la búsqueda de soluciones.
En toda conciliación ambas partes deben ceder algo para conseguirla pero es oportuno recordar
que en cuestiones humanas la idea del justo medio debe interpretarse como aquella en la cual se
consigue el fin máximo que es la armonía social.
Todos sabemos que el éxito de
cualquier iniciativa no depende
de las políticas de este gobierno ni de sus enfrentados dirigentes políticos . Hace falta el acompañamiento de la sociedad en una voluntad única por resolver
los asuntos prioritarios de nuestro país.
María Cecilia Repetto
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