domingo, 11 de septiembre de 2011


DISCURSOS PARA SARMIENTO  11-09-2011

 

 

Es domingo y he ido a visitar a  una  amiga .

 

Ella es docente  y está preparando una lámina de Sarmiento para adornar el Salón de Actos en la  celebración del  Día del   Maestro .

 

Sobre una cartulina celeste ha pegado un retrato en  sepia  del prócer y  en sus bordes  ha colocado ,prolijamente , una cinta celeste y blanca que termina en  un moño  con forma de  escarapela.

 

Pienso que  , como ella, deben ser  muchísimas las maestras que en estos días se han esmerado organizando los homenajes a sí mismas –se lo merecen -  y  especialmente a  Domingo  Faustino Sarmiento, el Maestro de la Patria , con motivo de cumplirse un nuevo aniversario de su fallecimiento ocurrido el 11 de septiembre de 1.888.

 

Para esta fecha ,además de recitar  poemas alusivos , se entonarán canciones  o se exhibirá una obra de teatro con la participación de alumnos ,uno de los cuales  ,tal vez el  más serio ,interpretará   ,con orgullo, al  maestro sanjuanino .

 

También se escucharán emotivos  discursos a cargo de maestros y directivos del establecimiento.

 

Todos resaltarán  la vida y obra de   Sarmiento .

 

Todos recordarán  que nació en San Juan en un hogar  humilde , circunstancia que no le impidió alcanzar el máximo honor que puede aspirar un ciudadano ,ser presidente de la Republica.

 

Destacarán   que nadie como él contribuyó  al  desarrollo de la educación en nuestro país .

 

Dirán que durante  su presidencia (1868-1874) se propuso elevar, y lo logró,  el nivel social de amplios sectores de la sociedad a partir de una fuerte acción educativa impulsada por el Estado en épocas en que  la educación era privilegio de un sector muy reducido de la sociedad, relacionada con la clase dominante.


Exaltarán también sus virtudes y sus ideas progresistas  basadas en la educación como base de la civilización  y moral de los   pueblos .

Destacarán, especialmente  , su obra  y  afirmarán  que  durante su presidencia impulsó la educación fundando en todo el país unas 800 escuelas.

Agregarán que en 1882, logró la sanción de su viejo proyecto de ley de educación gratuita, laica y obligatoria, que llevó  el número 1420  .

 

Sarmiento , explicarán ,estaba convencido de la mayor eficacia de la educación laica y, por otra parte, creía que la  imposición de la enseñanza religiosa en las escuelas públicas se oponía a los principios de libertad sostenidos en la Constitución de 1853.


También se escucharán  otros discursos que , además de recordar la vida y obra del prócer ,pondrán el acento en las dificultades que  atraviesa la educación.

 

Hablarán entonces  de las asignaturas pendientes, de  la necesidad de buscar los medios para mejorar la calidad educativa  , de   combatir  los problemas disciplinarios   y  la crisis de autoridad .

 

Se referirán  a la enorme responsabilidad que tienen  hoy  los maestros quienes no solo deben impartir educación sino también brindar contención a sus alumnos y  expondrán con preocupación el problema del consumo de drogas y alcohol en los jóvenes y  la violencia escolar que  ella desencadena .

 

Las palabras del maestro harán reflexionar  a todos los presentes en el  acto  .

 

Dirán  , para sus adentros, que la escuela es un reflejo de la  sociedad .

 

Que vivimos en un mundo  con  enormes contradicciones  en donde ,por ejemplo , el gobierno  distribuye  netbook  en las escuelas públicas para que la tecnología llegue a todos los alumnos , y enhorabuena, pero resulta que la educación que reciben los niños  es cada vez peor.

 

Antes con menos se aprendía más , de la misma manera que  ,en otro orden, los niños se divertían más con menos juguetes o los adultos se comunicaban mejor  sin tantos aparatos electrónicos.

 

Como estos, serán muchos los pensamientos que generará  la celebración del  Día del maestro, coincidiendo todos en que la  educación es la llave del progreso.

 

Que el problema educativo es una cuestión de Estado y que el gobierno  debería  elevarlo a la condición de tema prioritario en la agenda  nacional .

 

Al final de los discursos se entonará el himno a  Sarmiento ,  el grande entre los grandes, Sarmiento  inmortal .

 

Seguidamente  padres, docentes y directivos aplaudirán de pie  despabilando a los alumnos con el ruido de las   palmas .

 

Y ahora sí , el momento más  emotivo : los  alumnos se acercan a su maestra  para agradecerle con un regalo conjunto o un ramo de flores  su amorosa dedicación  en las aulas.

 

Gracias señorita, dirán  todos a coro , presintiendo desde su inocencia ,que en sus manos está su   futuro y  también la  libertad de los pueblos.

 

María Cecilia Repetto