viernes, 17 de mayo de 2013

LA MUERTE DE JORGE RAFAEL VIDELA


 

Señores Jueces : “Nunca Más”   

 

Las famosa frase con la que encabezo el artículo ,usada por el Fiscal Strassera en su acusación en el Juicio a la Junta Militar en 1984 ,son las primeras que vienen a la memoria ,cuando el viernes pasado anuncian por la radio la muerte del ex dictador Jorge Rafael Videla .(17-05-2013)

La noticia me retrotrae a una época oscura de la historia de nuestro país , marcada por horrendas violaciones a los derechos humanos producto del terrorismo de Estado que tuvo como principales protagonistas al militar fallecido y al ex almirante Emilio Massera muerto en noviembre del año 2010 ,entre otros.

Videla muere a los 87 años ,en prisión en donde estaba cumpliendo una  condena unificada a reclusión perpetua por tres causas ,una de ellas la que le aplicó la justicia argentina en aquel histórico Juicio a la Junta Militar que se realizó durante la presidencia del Dr. Raúl Alfonsín en los primeros tiempos de restauración democrática.

Podría decirse que Videla tuvo el privilegio de ser juzgado, a diferencia de los miles de muertos y desaparecidos durante el período de la represión militar a quienes se les privó del derecho al  debido proceso.

Como presidente de facto gobernó nuestro país con mano dura desde el año 1976 hasta el año 1.981.

Antes ,fue Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas durante el gobierno de Isabel Perón a quien derrocó el 24 de marzo de 1976 fecha en que asume el poder la Junta Militar encargada de llevar adelante el llamado Proceso de Reorganización Nacional .

Las masacres por parte de efectivos de las Fuerzas Armadas y de seguridad, los secuestros ,detenciones ilegales ,las desapariciones  ,los centros clandestinos y  las torturas, fueron parte de los abusos  que durante su mandato ocurrían a diario a espaldas ( o no tanto ) de una sociedad  que en muchos casos por miedo o porque prefirió confiarse del relato que le vendían  demostró pasividad y hasta cierta complacencia con la metodología delictiva que utilizaban los jefes militares en su condición de encargados de restaurar el orden y las instituciones .

“De este modo, en nombre de la seguridad nacional, miles y miles de seres humanos, generalmente jóvenes y hasta adolescentes, pasaron a integrar una categoría tétrica y fantasmal: la de los Desaparecidos. Palabra - ¡triste privilegio argentino! - que hoy se escribe en castellano en toda la prensa del mundo” (textual del Informe de la Conadep)

En esta suerte de anestesia social que le impidió al argentino reaccionar de la realidad que lo circundaba tuvo mucho que ver la situación económica de aparente prosperidad que se vivió durante la gestión del superministro de economía José Martinez de Hoz .

Fue la época de la “plata dulce” o del “deme dos” y de la bicicleta financiera que a los argentinos tenía encantados al punto de relativizar o mirar hacia un costado los “deslices “del gobierno. Todo ello sin olvidarnos de la alegría popular que proporcionó el mundial de football en el año 1978 aunque la fiesta transcurría miles de familias padecía el peor de los sufrimientos por la desaparición de sus hijos.

Ahora a la distancia vale la pena preguntarse cuánto hemos aprendido los argentinos de aquella tragedia.

La respuesta es difícil pero tal vez pueda rescatarse el hecho de haber generado entre nosotros la conciencia colectiva de lo que “Nunca  Más “queremos que suceda.

En esta tarea ha sido de significativa importancia la batalla seguida por los familiares de las víctimas y las organizaciones de derechos humanos pues han sido un verdadero ejemplo en su lucha contra la impunidad.

Pese a ello, debe destacarse como elemento negativo que no hemos podido superar hasta el día de hoy las divisiones y enfrentamientos entre argentinos que marcaron aquella época, que fueron la causa desencadenante  y que nos remiten a los  primeros tiempos de nuestra historia: unitarios y federales, resistas y antirosistas, montoneros, comunistas y militares, gorilas, peronistas y antiperonistas, etc.

Videla simboliza el país que no queremos pues no queremos que haya más  odio entre argentinos ni queremos que se vulneren los principios sobre los que se asienta la república Queremos la concordia, la paz, la justicia independiente y la plena vigencia de los derechos contemplados en nuestra Constitución Nacional.

De lo otro, Nunca Más.

 

                                                          María Cecilia Repetto

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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