martes, 31 de marzo de 2015


LA PERPLEJIDAD EN LA MIRADA SOCIAL  .ENERO 2015

El Caso Nisman

                                    Con el correr  de los días el caso de la muerte del fiscal Nisman dejará de ocupar un lugar central en los medios de  comunicación.

Otros hechos  , otras cuestiones que se irán sucediendo  acapararán  nuestra atención pues  el ritmo de la vida actual así lo impone.

No por ello perderá su importancia y mucho menos  su gravedad ,  solo que en estas instancias nuestras miradas deberán estar atentas  hacia la actividad que desarrolle la   justicia quien tendrá a su cargo  de la  búsqueda de la verdad frente al  amplio abanico de interrogantes que rodean este caso de profundas implicancias políticas.

Sospecho que será difícil hallar las respuestas  acerca de cómo, quién o porqué  murió el fiscal que estaba investigando la causa del atentado a  la AMIA tras veinte años de impunidad.

Creo también que más allá de los resultados de la investigación que se realice nadie o casi nadie creerá en la veracidad de sus resultados.

De lo que no caben dudas  es que su muerte  está  vinculada a la causa que investigaba hace más de seis años y en momentos en que se preparaba para presentar la denuncia que involucraba a funcionarios del gobierno.

No hay otro antecedente desde la restauración de la democracia  de un  hecho que haya  provocado un efecto emocional tan  fuerte  en el corazón de  los argentinos como este, ni el receso estival  de enero ha conseguido apaciguar su impacto.

Ocurre que con la muerte del fiscal Nisman  la sociedad  argentina ha tomado  conciencia  de  los efectos nocivos de la corrupción estatal, de la trascendencia que tiene para un país  contar con instituciones transparentes  y del  respeto a los valores democráticos.

Nos ha  hecho  también reaccionar como sociedad sobre nuestra responsabilidad individual en las cuestiones públicas que  no se agota en el momento del sufragio.

Es nuestro derecho pero también nuestra obligación reclamar justicia  y exigir transparencia en las acciones de gobierno .

Algo ha funcionado mal en la Argentina desde el momento en que asuntos  como la investigación por el atentado a la AMIA  que deberían unir a toda la sociedad  y en especial a la clase política por el mismo camino de búsqueda de la justicia hoy nos encuentra divididos y enfrentados  en acusaciones cruzadas  que por sobre todas las cosas lastiman a la república.

 

Son momentos en los cuales es necesario guardar prudencia pero también deben llamarnos a la reflexión sobre la necesidad de fortalecer nuestro compromiso democrático  y asumir la necesidad de recuperar el camino de los valores sin los cuales es imposible la convivencia social.

En estos días millones de argentinos  no salen de su asombro frente a la maraña de episodios  oscuros y repugnantes que se han producido  a sus  espaldas por personajes que han hecho uso y abuso de poderes e influencias estatales.

Es desde aquí donde podemos advertir con mayor nitidez la importancia del respaldo de una administración de justicia  fuerte e independiente  que haga valer el cumplimiento de la ley más allá de quien la infrinja.

Podría hallarse un sentido positivo a esta muerte absurda si nos obliga como ciudadanos a redoblar nuestro compromiso democrático para que la justicia y la equidad sean los valores que predominen entre nosotros.

También para que la dirigencia política  deje  de lado sus mezquindades y apetencias personales para salir a la búsqueda de consensos y pactos de gobernabilidad que nos permitan salir de la crisis institucional que ha sacado a relucir este episodio que enluta a todo el pueblo argentino.

María Cecilia Repetto

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