lunes, 15 de diciembre de 2014

EL TRABAJO INFANTIL


 

EL  FLAGELO DEL TRABAJO INFANTIL

 

                 Todos los países del mundo   ,en forma individual  o  a través de convenios  internacionales ,  han  procurado  combatir las  distintas modalidades  de abuso que atentan  contra el   derecho  de los niños a crecer y desarrollarse saludablemente .

Sin desconocer que han sido muchas   las acciones que  los Estados   han llevado a cabo a lo largo del tiempo  para luchar contra este flagelo,  también  es cierto que  las cifras  de niños que son explotados en  países  con altos índices de pobreza,  dan cuenta de su  insuficiencia   para hacer frente a  una realidad que no puede ocultarse por más vergüenza que provoque reconocerla.

Quien podría estar en desacuerdo con la exposición de motivos  de la Convención de los Derechos del Niño  adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1989 que consagró  el deber de  los Estados de proteger a los niños o  con cualquier otra ley  cuyo fin sea  reafirmar  su derecho a vivir  adecuadamente  .

Por cierto , nadie .

Porque  el  problema no es la falta  de  normas legales  ni sus buenas intenciones   , sino la dificultad para cumplirlas  en  un contexto  que , por lo general  , es más complejo que el escenario en  el cual fueron pensadas .

Es  lamentable  que un niño  que merece toda la protección de los adultos deba realizar trabajos  para ayudar a su familia en los gastos de subsistencia.

Pero que  actitud  deben asumir los gobiernos  que son conscientes de que esta situación existe y que  afecta a una gran cantidad de niños en edad escolar.

El presidente de Bolivia Evo Morales ha tomado una postura  respecto al trabajo infantil generando  algunas adhesiones pero muchos más cuestionamientos .

Recientemente  ha respaldado una ley que  convirtió a  Bolivia en el único país  que permite que niños de diez años trabajen siempre y cuando  continúen  asistiendo a la  escuela .

Basado en su experiencia personal   , ya que  desde los cuatro años comenzó a ayudar a su padre  cuidando ovejas  ,  el presidente de Bolivia ha decidido asumir el costo de   privilegiar  la sinceridad antes que la hipocresía.     

Por haberlo sufrido  en carne propia   sabe de lo que se tratan las necesidades dentro de un hogar humilde  y las causas que llevan a muchas familias a tener que mandar a trabajar a sus hijos todavía pequeños.

Por esta razón,en su opinión ,al darle un marco legal a la  realidad  inocultable  que se viven su país en donde una gran cantidad de niños deben trabajar para ayudar a sus familias , podrá brindarle  mayor protección  a quienes se encuentren en esta situación como no podría hacerlo  con normas que prohíben lo que en los hechos existe y en la cara de todos.

El daño colateral  que  parece  no  tomar en cuenta el presidente Morales es que estos niños  corren el riesgo de quedar  atrapados en un círculo de pobreza que ya condenó a sus padres a la exclusión por no haber podido capacitarse.

En la actualidad, se estima que en el mundo  son 168 millones los niños sometidos a regímenes de servidumbre y hasta esclavitud laboral.

Las modalidades de esta explotación son variadas  debiendo mencionar entre las más graves  la explotación sexual  y  el tráfico de estupefacientes que ponen en peligro la salud, la seguridad e integridad psicofísica o moral de niños y niñas.

En  las grandes ciudades, muchos chicos suelen ser enviados por sus padres a mendigar  en las calles ,o a realizar venta ambulante, limpieza de  vidrios de automotores o tareas domésticas ,en el caso de las niñas ,debiendo pasar su infancia en ámbitos callejeros y sometidos a  tareas inapropiadas a su edad y que ,además ,  le restan tiempo para su  educación .

Recientemente  en la reunión regional de la OIT que se realizó en Lima ,   25 países de América latina y el Caribe, 400 delegados de gobiernos, empleadores y trabajadores del continente han suscripto un proyecto  que propone alcanzar la  erradicación total  del trabajo infantil para el año 2020.

Nadie podría  estar en desacuerdo con tan  loable objetivo , el interrogante es cómo  se hará para  conseguirlo ¿Hay probabilidades que este sueño  se cumpla ?

Lo ideal es que no existan chicos  explotados , pero al menos hasta hoy las  políticas públicas han puesto en evidencia que aún queda mucho por hacer .

La protección de la familia y la educación de los menores son las bases fundamentales para erradicar  este flagelo que  lesiona  a quienes más protección necesitan de la sociedad en su conjunto.

 

MARIA CECILIA REPETTO

 

 

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